El Inti Raymi (Fiesta del Sol) fue una fiesta muy importante para los incas. Es la celebración del solsticio de invierno, el comienzo del nuevo año solar, y un culto al dios Inti (Sol).
En Cusco se revive esta fiesta cada 24 de junio con una gran escenificación que comienza en el Koricancha (Templo del Sol), pasa por la plaza Huacaypata (Plaza de Armas) y se dirige después a Sacsayhuamán. Allí se realiza el sacrificio de una llama blanca y otra negra.
Lo que antes era una ceremonia religiosa, ahora es una representación teatral, que sin embargo genera un sentimiento de identidad en el pueblo, evoca valores y recuerdos todavía relevantes en el corazón del pueblo de Cusco. En las ceremonias se usa el quechua, el idioma de los incas.